Ella Alguna vez tuve amistad con una poeta. Era bella, joven y caribeña. Piel mulata y el deseo siempre como que a flor de piel. Respiraba pasión. Leía sus poemas a menudo aun cuando no es muy lo mio leer poesia y me gustaban. De vez en cuando miraba sus imagenes que eran de lugares visitados, paginas de libros leidos, selfies por aqui y por alla regadas a lo largo de los años de ir y venir por las geografias y las vidas. Europa, America. El Sur. De todas las fotos habia una que me llamaba mas la atencion que otras cada que la observaba. No entendía que era y así pasaban los días. En una ocasion, en una de tantas, me detuve en la foto y me tomé mas tiempo. Decidí bajarla. La mejore un poco con una app automatica que tenia la laptop y luego la volvi a contemplar. Fue entonces que noté que lo que me llamaba tanto la atencion una y otra vez sin saber porque eran sus grandes ojos de avellana. Tenian algo: Las pupilas se veian verticales. O por lo menos asi me lo parecia porque aun acercan